lunes, 25 de enero de 2010

Quiero ser Peter Pan


Ahora que mi padre ha cumplido 60 años, me doy cuenta de cómo pasa el tiempo. Y no lo digo porque él se vaya haciendo más viejo, sino porque yo me estoy haciendo mayor.

Tengo 25. Una edad con la cual no sabes a qué grupo perteneces. Si a los veinteañeros que disfrutan de la juventud, o a los treintañeros que intentan no perder esa juventud.Yo me siento perdida. Intento mantenerme en esa juventud, y disfrutar del día a día, de las fiestas y de todo lo que se me ponga enfrente. Pero todo teniendo en cuenta que tengo 25 años, que tengo que pensar en un futuro inexistente y empezar a ser esa persona madura que todos esperan que sea.

Estoy enloqueciendo en mi perdición. No quiero crecer, quiero ser un Peter Pan. Pero la sociedad no deja que nos quedemos en la diversión de la infancia, te da golpes en la espalda continuamente para que despiertes de un mundo fantasioso.

Aun así, yo seguiré en mi nube, soñando despierta, para que la sociedad pase de largo y no me dé golpecitos en la espalda.

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